martes, 7 de junio de 2011

Pero qué perro eres...

Qué queréis que os diga, yo he nacido y crecido en una pequeña ciudad, así que lo de los paseadores de perros me suena a rollo Hollywood. Me acuerdo de una película, "En sus zapatos", en la que una divina Cameron Diaz se ganaba la vida paseando a un grupo de canes. Americanada total.

Esta mañana, dando una vuelta por el jardín que hay al lado de casa de Dani y de Juli, me he topado con un tipo, que me ha dicho llamarse Jorge Sandoval, y los ¡¡¡ 10 perros !!! que llevaba a su cargo. Os podéis imaginar la cara que he puesto ante semejante cuadro y lo poco que he tardado en abordarle e interrogarle. Muy amable, como todo el mundo aquí, pero también alucinado de verme tan sorprendida, el tipo me ha contado que comienza a recoger a los perros sobre las seis de la mañana y los devuelve a eso de las 12 del mediodía. Se los lleva en furgoneta hasta el Mirador de la Calera, un precioso enclave ubicado en la sabana bogotana, y allí, además de pasearlos, los adiestra y les enseña técnicas de obediencia. Y ellos, como marqueses. Para no quedar como una tonta he puesto la mejor de mis caras y le he explicado que en España esto de contratar a paseadores de perros se empezó a poner de moda hace relativamente bien poco y que además allí no se atreven con tanto animal junto.

Pasear perros es un trabajo bien rentable en países como Colombia en donde el salario mínimo ronda los 536.000 pesos -¡¡¡ menos de 191 € !!!!, ya que si tenemos en cuenta que por cada perro paseado se paga 160.000 pesos al mes -unos 57 €-, y tipos como Jorge pasean hasta 10, pues no hay más que echar la cuenta.

A mí lo que me sorprende de esta vaina, como dicen aquí, es que los perros, cada uno de su padre y de su madre, no se maten a "bocaos" cada vez que salen juntos a la calle. Pero claro, para eso está el paseador de perros que, como me ha explicado muy bien Jorge, "tiene que tener mucha fuerza en las pantorrillas para frenar un rottweiler, autoridad para controlar un pitbull y psicología para entender a un bulldog". Lo tengo claro: yo no sirvo para esto.

Para terminar dos curiosidades que he leído en internet: la primera es que al gobierno argentino no le quedó más remedio en 2001 que abrir un "Registro de paseadores de perros" para controlar el oficio que se había ido de madre con tanta gente que quería dedicarse a esto; y la segunda es que hay publicado un libro del escritor peruano Sergio Galarza que se llama "Paseador de perros" y que está ambientado en Madrid. Me quedo con una frase del protagonista: "Al comienzo pensé que pasear perros me alejaría de la gente y sus taras". ¿Alguien se apunta? A lo de pasear perros, digo.....

PD: Se me ha roto la cámara de fotos y la BlackBerry no me funciona, así que no me queda más remedio que piraterar de internet esta foto de un paseador de perros tomada en no sé qué lugar del mundo para hacer más entretenida esta entrada. ¡¡¡ Todo sea para que me leáis!!!

2 comentarios:

  1. Excelente entrada. Me gusta que nos muestres todo lo de aquí que es raro para uds. y para nosotros tan normal.
    Siempre he querido ser paseadora :) Pero nunca he sabido muy bien las tarifas a cobrar y eso.

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    1. Pues adelante con tu sueño de ser paseadora de perros!!! Si te gustan los animales ...

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