miércoles, 27 de febrero de 2013

¡Gracias!


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Han pasado casi dos años desde que escribí mi primer post para este blog desde Murcia, la ciudad española donde nací. Hoy, sentada frente al computador en mi casa de Bogotá, miro atrás y me emociono al pensar todo lo que he vivido en este país, Colombia, que ya siento como mío. Os confieso que no fue fácil dejar España pero ahora creo fue una de las mejores decisiones de mi vida

¿Y qué he aprendido en todo este tiempo? Que lo mejor es empezar el día con un jugo de guanábana, lo qué es el soroche y el guayabo, a distinguir a un cachaco de un costeño, a no dar papaya, a bailar cumbia, que las arepas con queso me saben a beso, a llamar desde un celular, lo qué es una fiesta de 15 años, a preparar un ceviche con maracuyá, que además de Hollywood existe Caliwood, a qué sabe un cholao, lo bonito que es Barichara, que el paraíso se llama San Andrés, que la mojarra se come y se baila y que Medellín también existe. He descubierto, además, Caño Cristales, el río más hermoso del mundo, la hospitalidad colombiana, que el chigüiro es el roedor más grande del mundo y la feijoa la fruta de la eterna juventud, lo que son las onces y las medias nueves, los buñuelos de arequipe, que con guadua se pueden levantar hasta catedrales, lo calentitas que son las ruanas, lo bien que me sienta a cualquier hora una aromática, la leyenda de la Llorona y la Patasola, que el sietecueros es el árbol más bonito que he visto en mi vida, que un corrientazo es algo más que una descarga eléctrica y tantas y tantas cosas más

He encontrado la paz, o por lo menos lo he intentado, en Villa de Leyva, me he olvidado del mundo en el Amazonas, he navegado de noche por el río Mata-Mata, he dormido en un árbol a 40 metros de altura, me he aficionado al cine colombiano con películas como La Sirga, he buceado entre tiburones en Providencia, me he emocionado viendo saltar un ballenato, he viajado en un Renault 4, me he perdido por los cerros de Bogotá, he llorado de emoción en la Ensenada de Utría, he hecho grandes amigos, he bailado al ritmo de Chocquibtown, he abierto mi corazón al vallenato y hasta me he enamorado.

Pero lo más importante es que me he dado cuenta de que nunca es tarde ni se es mayor para cumplir un sueño. Yo soñé con vivir en Colombia y aquí estoy; yo soñé con tener un blog donde contar mi día a día y hoy ya ha llegado a las 450.000 visitas. ¿Y cuáles son ahora mis sueños? Seguir escribiendo, viajando, descubriendo, aprendiendo y haciendo fotos de Colombia para enseñar al mundo que este país, que me ha recibido con los brazos abiertos, es mucho más de lo que algunos se empeñan en decir. Y ojalá pueda seguir contando con vosotros. ¡Muchas gracias a todos! ¡Muchas gracias Colombia!

Podéis seguirme en twitter @colombiadeuna, en mi página de Facebook y en unos días en mi nuevo blog www.colombiadeuna.com. Os iré informando. 


lunes, 25 de febrero de 2013

Container City Bogotá

Colombia de una / Toya Viudes

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Abrir doce restaurantes en poco más de 900 metros cuadrados es lo que se dice aprovechar más que bien el espacio y si además para ello se utilizan materiales 100 por cien reciclables como contenedores industriales abandonados o una mezcla de plástico reciclado y residuos de café para el suelo ideada por la Universidad de los Andes, el proyecto se merece un premio. El reconocido arquitecto antioqueño Alejandro Barreneche, en alianza con el grupo Mahecha & Casas y el empresario Izhak Kempowsky son los responsables de Container City de Bogotá, una plaza de comidas ubicada cerca del céntrico y archiconocido Parque de la 93 y construida en tan sólo dos meses y 18 días. ¿Todo un récord en los tiempos que corren, verdad?

Colombia de una / Toya ViudesFue en Londres en 2001 cuando los containers empezaron a ser utilizados como oficinas; después los holandeses los tomarían como solución de vivienda. En Nueva Zelanda hay un centro comercial todo de contenedores con 230 locales y en Hong Kong, hasta una universidad. Bogotá se suma ahora a esta ecológica e innovadora iniciativa con Container City y su propuesta de comida rápida “high end”, es de decir más elaborada, con ingredientes frescos y preparada al instante.

¿Y qué se puede comer aquí? Pues hay para todos los gustos: desde los gyros griegos de Gyropolis, únicos en la ciudad (en la foto) y que probé el otro día, hasta los exquisitos y hasta ahora En Colombia desconocidos tés con bolitas de frutas y gelatinas de sabores de The Bubble Tea Bar, las pizzas delgadas y muy crujientes de One Pizzeria o los famosos patacones con hogao y las arepas de choclo de Andrés Carne de Res que abrirá en unos días su local con el nombre de Andrés Express. Sirven además hamburguesas, sushi, ensaladas, sándwiches, comida colombiana y también italiana. Los postres se encuentran en la clásica pastelería Myriam Camhi, una de las grandes atracciones de la plaza al estar ubicada en un container de 12 metros colocado de forma vertical sin ninguna estructura externa que lo sostenga, un sistema pionero en el mundo desarrollado por una ingeniera colombiana y consistente en 4 bases de 2 metros montadas sobre un soporte.

Container City está en la calle 93 12-11 y abre todos los días de 9 de la mañana a 11 de la noche.

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Colombia de una / Toya Viudes

jueves, 21 de febrero de 2013

Y la biblioteca de las bibliotecas cumplió 55 años

Biblioteca Luis Angel Arango Colombia de una Toya Viudes

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La Biblioteca Luis Angel Arango de Bogotá cumplió ayer, 20 de febrero, 55 años convertida en la segunda más grande de América Latina y todo un referente en el mundo entero. Lo que empezó como una pequeña sala de lectura en el Banco de la República, especializada en economía, finanzas, hacienda pública, política e historia, recibe hoy una media de 4.500 personas al día en sus 44 mil metros cuadrados ubicados en el barrio histórico de La Candelaria, ostenta el récord mundial en número de consultas al año, es una de las más visitadas del mundo, ofrece un novedoso sistema de consulta virtual,  una red de bibliotecas por todo el país, 13 salas especializadas y un catálogo de dos millones de títulos

Biblioteca Luis Angel Arango Colombia de una Toya Viudes
Visité la Biblioteca el día de su "cumpleaños" invitada por Julián Mahecha, analista de la Sala de Música, quien me hizo un recorrido guiado por todo el edificio, y lo que más me gustó fue verla repleta de gente, llena de vida. Aquí no hay quien se aburra: hay salas de ensayo para músicos algunas de ellas hasta con piano de cola, otras de visionado de audiovisuales, cabinas para investigadores, acceso gratuito a internet, sala de manuscritos y libros raros, literatura infantil y juvenil, ciencia  tecnología, economía, ciencias jurídicas, idiomas, préstamo de libros y material audiovisual, un moderno auditorio en forma de caracol con un sistema acústico único y muchas otras cosas más. En fin que mi plan perfecto para un día en la "biblioteca de las bibliotecas" sería:  para empezar me vería una ópera elegida entre los más de 300 títulos que tienen en pantalla gigante y cómodamente sentada en la sala que hay dispuesta para ello en la Sección de Música donde además aprovecharía para escuchar algo del vallenato clásico que desde que viajé a La Guajira me tiene loca; de ahí directamente a la Sala de Lectura con su increíble bóveda y luego, a la Hemeroteca Luis López de Mesa, de las mejores del país, que para algo soy periodista; me apuntaría también a ver una película en la Sala de Audiovisuales, un poco de navegación en internet para ponerme al día, vuelta por la Sala de Artes y Humanidades y la Mapoteca - me encantan los mapas- y regreso a casa con algún libro prestado. ¿Y todo esto se puede hacer en la Biblioteca Luis Angel Arango? Sí, y además, gratis. 

Cualquiera puede ser afiliado: sólo hay que pagar entre 30 mil o 100 mil pesos anuales según las modalidad que elija lo que le da derecho a todos los servicios gratuitos y un descuento del 50 por ciento en los ciclos de conciertos. ¿No está nada mal, verdad? Yo no sé a qué estoy esperando.

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miércoles, 20 de febrero de 2013

El macho de monte del Chocó




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¿Sabías que la danta más grande de América, la Tapirus bairdii, no está extinguida como se pensaba y vive en el Parque Nacional Natural los Katíos, en el Departamento del Chocó colombiano, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad? Pues sí, así es; gracias a sofisticadas técnicas de muestreo investigadores norteamericanos han conseguido una imagen de este mamífero terrestre, conocido popularmente como Macho de monte o Gran bestia, el más grande del neotrópico que puede llegar a medir hasta 2 metros y medio de largo y pesar 300 kilos. 

Como veis en el dibujo tiene una trompa parecida a la del elefante pero pertenece a la familia de los caballos y el rinoceronte y también a la de los perisodáctilos al tener cuatro dedos en las patas delanteras. De hábitos nocturnos también pueden ser muy activos durante el día y a pesar de su pinta son excelentes corredores, nadadores y muy ágiles en el agua y en hábitats cerrados. Les gusta comer hojas, raíces, cortezas y frutos -puede llegar a zamparse en una noche muchos, muchos kilos y no es broma-, moverse cerca del agua e ir solos por la vida pero se tiene constancia de que pueden formar parejas monógamas que defienden un territorio pero nunca grupos. Viven en la Tierra hace 55 millones de años y ahora se encuentran gravemente amenazados y en peligro de extinción por la pérdida de su hábitat, la deforestación y la cacería. Ayudemos a conservarlos.

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martes, 19 de febrero de 2013

La mina de Nemocón y sus espejos de salmuera

Colombia de una / Toya Viudes

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En mi vida había visto un espejo natural subterráneo de salmuera y ni sabía que existían así que el otro día casi me caigo de espaldas de la emoción al ver los de la Mina de Sal de Nemocón, muy cerca de Bogotá. Mucha gente conoce o ha oído hablar de la Catedral de Sal de Zipaquirá, bautizada como la primera maravilla de Colombia, pero pocos se acercan hasta Nemocón -lamento del guerrero en lengua indígena- y eso que está muy cerca y se puede visitar el mismo día. Yo sí lo hice, gracias a las recomendaciones de muchos de vosotros, y salí feliz de la visita.

Colombia de una / Toya Viudes
Restaurada hace unos años bajo la dirección del arquitecto bogotano Roswell Garavito, quien también diseñó la Catedral de la Sal de Zipaquirá, la Mina de Sal de Nemocón es toda una aventura a 80 metros bajo tierra a través de los viejos túneles y con una historia de más de 500 años de explotación salina, en la que encontrarás impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas, una cascada de sal natural que quita el habla, el pozo donde pedir tus deseos, la capilla de la Virgen del Carmen, una gran roca salina tallada en forma de corazón y esos impresionantes espejos de salmuera de las fotos, me atrevo a decir que únicos en el mundo, donde se disolvía la roca de sal en agua dulce. Hoy es uno de los lugares más bonitos del recorrido con una ilusión óptica de espejo que al reflejar en sus aguas los techos y las formaciones de sal dan la sensación de estar frente a un interminable y profundo abismo en el que dan ganas de zambullirse. El tanque Santa Bárbara (en esta foto) es el espejo de salmuera natural subterráneo más grande del mundo con 15 metros de largo, 6 de ancho y una profundidad de 5 metros. ¿Impresionante, verdad? Podéis ver más fotos en este enlace.

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lunes, 18 de febrero de 2013

Flores para San Valentín

Colombia de una / Toya Viudes


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Estas bellísimas rosas las compré el otro día en una esquina de Bogotá. En esta ciudad es muy fácil y no muy caro encontrar flores y yo siempre las busco porque alegran mi casa y mi espíritu y además aquí son especialmente hermosas. 

He investigado el mercado de flores colombiano y ojo a estos datos: Colombia es el segundo exportador de flores del mundo, tras Holanda, con unas ventas anuales de más de 1.000 millones de dólares; sólo la pasada semana, coincidiendo con San Valentín, se enviaron al exterior 500 millones de flores -entre rosas, astromelias, claveles, gerberas y pompones-, lo que supone el 12 por ciento de las venta anuales. 

¿Otra razón para amar Colombia? Sus flores, está claro.


sábado, 16 de febrero de 2013

Sueño con Los Llanos

Colombia de una / Toya Viudes


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A veces, atrapada en medio del caótico caos de Bogotá, cierro los ojos y me imagino recorriendo a caballo los inmensos Llanos Orientales de Colombia con ese paso pausado que da el trotar. Recuerdo con nostalgia los amaneceres que allí vi y los cantos de las aves que me despertaron amorosamente todas las mañanas. Y mientras intento olvidar el ruido y el tráfico de esta ciudad, que a pesar de todo tanto amo, sueño con volver a tumbarme bajo esos cielos estrellados y buscar con la emoción de una niña La Vía Láctea. 

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miércoles, 13 de febrero de 2013

Navegando por el Meta

Colombia de una / Toya Viudes

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Me gustan los ríos, siempre me han gustado. Los he navegado, me he bañado en ellos, he pescado. De Colombia conocía el Magdalena y el Amazonas pero me faltaba el Meta para completar el triunvirato de los más poderosos. Me encontré con este afluente del Orinoco, que baña los Llanos Orientales con más de mil kilómetros de longitud, a la altura de Puerto López, localidad conocida como el ombligo de Colombia por su ubicación geográfica en el mismísimo centro del país.

Colombia de una / Toya Viudes
Llegamos a mediodía y contratamos un paseo con uno de los lancheros al que conocen como La Muerte; os confieso que a punto estuve de no subirme a la barca porque con ese nombre nada bueno se me ocurría. Apodos a parte, la excursión resultó deliciosa y navegamos entre las playitas que se forman en esta época de verano (en la foto) cuando baja el caudal del río y a las que cada fin de semana más de mil personas vienen a pasar el día huyendo del calor.

Al regresar a Bogotá, investigando en internet, me he enterado que ya está en marcha un mega proyecto para recuperar la navegabilidad de todo el Meta y convertirlo en autopista fluvial por la que se movilizarán hacia 2015 seis millones de toneladas de mercancías por año frente a las 500.000 actuales. También esta previsto poner en marcha un barco turístico que zarpe de Cabuyaro hacia el interior de los Llanos y Venezuela. Apunto el dato en mi agenda porque tengo ganas de sentirme como Katharine Hepburn en La reina de Africa. ¿Preciosa película, verdad? 

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martes, 12 de febrero de 2013

Y se me hizo la boca agua

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No os lo vais a creer pero antes de venir a vivir a Colombia mi dieta carnívora se ceñía única y exclusivamente a unos trocitos de pollo de vez en cuando y a unas lonchas de jamón serrano. Desde que pisé suelo colombiano la cosa ha cambiado hasta tal punto que devoro morcillas, longanizas, chicharrones, lomos, lomitos y lomillos y lo que se me ponga por delante. Es más, desde la semana pasada me declaro adicta a la ternera a la llanera, llamada también mamona,  que he probado en mi paseo a Los Llanos Orientales

Por favor, mirad atentamente la foto y decirme si no es apetecible; a mí se me hace la boca agua y más a estas horas en la que mis tripas empiezan como locas a pedir auxilio. ¿Y cómo se prepara esta delicia llanera? Algunos cocineros la condimentan con ajo, cebolla cabezona, pimentón, sal y cerveza pero la receta clásica sólo lleva sal. Luego la colocan en el fuego a cocinarse lentamente durante varias horas con mucho mimo y atención dándole vueltas constantemente para que no se haga por unos sitios más que por otros y no se queme. Cuando está lista se sirve acompañada de papas, yuca plátano maduro y si te la quieres llevar a casa te la envuelven en hojas de bijao, parecidas a las del plátano. Os tengo que decir que con una cerveza bien helada sabe a gloria divina. ¿Te apuntas? 

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lunes, 11 de febrero de 2013

El dulce sabor del LLano


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Si te gusta la piña y no has probado la de mayanés siento decirte que no sabes bien lo que te estás perdiendo. Dicen que es la más dulce de Colombia pero yo me atrevería a decir que del mundo entero. Yo la he probado en mi viaje a Los Llanos Orientales y tanto, tanto me ha gustado que me he venido a Bogotá con una caja llena. No sé a vosotros pero a mí de la piña me gusta todo: su dulce sabor, el color amarillo dorado, su intenso perfume y la forma tan parecida que tiene al sol. ¿Verdad? Además es excelente contra el cáncer y la obesidad

Cuando viajas por Los Llanos hay puestos de venta de esta piña en cada esquina y no os podéis imaginar lo que es comerse una rodajita bien helada -porque las guardan en neveras- sobre todo cuando pega bien el calor, aunque tengo que decir que para mí la más deliciosa que he probado en este viaje fue la que Luz Mila nos preparó a mi querido y amado Arturo y a mí con todo su cariño y amor. Muchas gracias Luz Mila por cuidarnos tanto. 

Ahora me toca encontrar en Bogotá donde venden el "dulce sabor del Llano". ¿Alguna indicación? 

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viernes, 8 de febrero de 2013

Desde Los Llanos Orientales


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Anoche escribí este post mientras contemplaba uno de los cielos más bonitos de mi vida; tumbada sobre el pasto me sentí como si estuviera dentro de un planetario. Así son las noches en Los Llanos Orientales de Colombia donde desde que llegué hace dos días no he parado de aprender cosas: ahora sé cómo es un árbol de caucho -el de la foto- y los cuidados que necesita, cuánto puede llegar a costar un novillo, una vaca parida y una vaca orra y lo grande que es un toro cebú brahamán

Nunca pensé que una simple mazorca de maíz pudiera lucir tan bella en su planta antes de su cosecha ni que el aguardiente llanero calentara el pecho de esa manera. Me he despertado con el sonido de las aves y me he emocionado viendo salir el sol con su color rojizo entre estas interminables llanuras. Ahora soy consciente de lo amable que es la gente de esta tierra y las ganas que tengo de bañarme en sus ríos de aguas cristalinas. 

Me quedan todavía dos maravillosos días de viaje por delante y sueño con navegar por el río Meta, llegar hasta el mismísimo centro del país, probar la ternera a la llanera y el chigüiro, contemplar la puesta de sol, oír el sonido del arpa y ver bailar un joropo como dios manda. 

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martes, 5 de febrero de 2013

Rumbo a Los Llanos



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Me han contado que en esta tierra los amaneceres y atardeceres son inolvidables; el joropo, poesía pura  y el arpa suena como si la tocaran los ángeles. Dicen que su folclore es uno de los más puros y auténticos, su ternera, sabrosísima y su planicies, inmensas. Hoy marcho rumbo a Los Llanos Orientales colombianos, tierra de caballos, vaqueros y guarapo y estoy muy feliz. Prometo no perderme y compartir con vosotros mi viaje.

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Foto: Llanos.Travel


lunes, 4 de febrero de 2013

María Hermencia, Aníbal, Princesa y el Embalse de Neusa

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Desde hace más de 25 años fin de semana sí, fin de semana también María Hermencia y Anibal cargan su coche de comida y juegos y dejan su casa de Bogotá rumbo al Embalse de Neusa, uno de los sitios más bonitos que hay cerca de la capital y donde los he conocido este fin de semana. Desde hace unos años en el paseo también les acompaña Princesa, su perrita chihuahua. 

Ayer domingo hacía un día precioso y los encontré a orillas del río del mismo nombre, en una zona habilitada para la acampada con barbacoas y todo listo para cocinar, preparando las papas, la carne, los plátanos y el guacamole para el almuerzo. Y estaban felices de la vida, claro, porque mirad qué sitio tan increíble para pasar el día y a tan sólo una hora o un poquito más de la ciudad.

Muchas veces me han preguntado y me pregunto por qué me gusta tanto vivir en Bogotá; podría dar cientos de razones y una de ellas es la cercanía a sitios como El Embalse de Neusa donde venir a navegar, caminar, montar en bicicleta, acampar, pescar y recargar pilas. Y tú, ¿conoces este sitio? ¿Qué te parece?

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viernes, 1 de febrero de 2013

Mi entrevista en Caracol Radio



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Hoy ha sido un día muy especial para mí: he tenido la inmensa suerte de haber sido entrevistada en Hoy por Hoy, de Caracol Radio, uno de los programas con mayor audiencia de Colombia, en el que he podido hablar sobre este blog, mi amor por este país, mis viajes y hasta de Murcia, mi amada y añorada ciudad. Tras la entrevista han llegado un montón de correos electrónicos de gente que me ha oído, miles de visitas a mi blog, nuevos seguidores en mi página de Facebook y en twitter. Estoy feliz y desde aquí quiero agradecer esta increíble inyección de energía y amor para seguir con este trabajo.

En este enlace podéis escuchar la entrevista. ¡Feliz fin de semana!

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