Hasta hace tres días los vecinos del barrio de Las Independencias de la Comuna 13 de Medellín tenían que subir cerca de 500 escalones de cemento y tierra encajados en la montaña para llegar a sus casas, además de caminar por algunos tramos que cuando llovía mucho se convertían en auténticas pistas de patinaje. Para matarse. Desde el pasado lunes este infierno se ha acabado y este mismo trayecto, tanto de subida como de bajada, lo hacen en no más de cinco minutos a bordo de unas modernísimas escaleras mecánicas de acero inoxidable traídas desde Japón -las de la foto-, las únicas que se utilizan en Colombia como transporte público -hay muchas en los centros comerciales, claro-, y las primeras en el mundo ubicadas en un sector marginal y de bajos recursos como éste.
En principio se han instalado seis tramos de escaleras eléctricas pero está previsto construir paseos peatonales, parques, bibliotecas y centros deportivos y de ocio. ¿Y todo para qué? Para pegarle un buen lavado de cara a esta zona, una de las más conflictivas de la ciudad.
Y como en Medellín saben hacer las cosas muy bien en esto del urbanismo social -o por lo menos a mí me lo parece- en noviembre se adelantaron e instalaron una "escala escuela" para enseñar a los vecinos cómo funciona el servicio. Así que ahora lo han inaugurado y todo el mundo sabe utilizarlo y cuidarlo. En fin, una escalera al cielo; qué buen regalo de Navidad. Y a vosotros, ¿qué os parece?