lunes, 22 de agosto de 2011

Paula, Villa de Leyva y la cocina en familia

Hay personas que te alegran la vida, con las que te ríes día sí y día también y junto a las que descubres miles de cosas nuevas: mi amiga Paula Silva es una de ellas. La conocí hace años en Barcelona y ahora la he encontrado en Bogotá convertida en una excelente chef rebosante de vitalidad, ganas e ideas. Somos vecinas, así que nos pasamos el día juntas. Y yo, feliz.

Paula tiene una empresa de catering y organización de eventos y este fin de semana la he acompañado a Villa de Leyva -un precioso pueblo colonial del que os hablaré en otra ocasión- para ayudarla en una cena-taller dirigida a altos directivos de Colfondos, una de las empresas más importantes del país, y sus familias. Esta actividad era la primera de un largo e intenso fin de semana de trabajo, coordinado por nuestro amigo Lucho Jacobsen, bajo el lema "Todos en familia. Unidos todo lo hacemos posible".

Nuestro reto la noche del viernes no era lo que se dice nada fácil: poner a cocinar a la vez a 35 personas de las que muchas de ellas no habían encendido un fogón en su vida. Y Paula lo consiguió y además, con un diez. Eso sí, nos ayudó muchísimo la actitud y predisposición de todos los participantes.

Separados en varios grupos -en los que ya nos encargamos de que no hubiera nadie de la misma familia para hacer la cosa un poquito más complicada- tuvieron que preparar varias recetas. Disfrutamos viendo al presidente de la compañía preparando unas deliciosas y picantosas patatas bravas; a Mauricio cortando jamón para unos montaditos; a Alain cuajando tortillas de patatas como si lo llevara haciendo toda la vida; y al resto cocinando garbanzos con espinacas, camarones al ajillo, escalibada y no sé cuántas tapas españolas más. Hasta los niños sorprendieron al personal con unas sabrosas torrijas con helado de guayaba que nos tomamos de postre y como fin de fiesta.

La experiencia fue muy enriquecedora para todos y pasamos una noche increíble en la que compartí la magia y la fuerza del trabajo en grupo, sentí el vértigo, la adrenalina y la furia dentro de una cocina, comí poco, me reí más e hice nuevos amigos. Y lo más importante: entre todos consiguieron que me sintiera como en casa y recordara las comidas con mi familia y los sabores de mi país. Gracias a todos; tengo claro que con gente como vosotros es cómo se construyen las grandes empresas.

Paula, gracias también a ti por compartir conmigo este interesantísimo taller y enhorabuena por tu enorme y merecido éxito. Te quiero mucho. Por cierto, las de las foto somos nosotras dos: Paula, a la derecha y yo, a la izquierda.

Y si os animáis y queréis vivir esta aventura gastronómica en vuestra empresa, con amigos o en familia sólo tenéis que localizar a Paula en paulasalo@yahoo.es / 312 402 2283. Si puedo, yo iré encantada a ayudarla.





1 comentario:

  1. Fue una experiencia increíble! y tenerte como ayudante la hizo mucho mejor! un abrazo para Toya y para toda la familia COLFONDOS, sin cada uno de ustedes con su buena energía no habría sido posible este magnifico evento. GRACIAS!!

    ResponderEliminar