miércoles, 18 de julio de 2012

Zapatero a tus zapatos

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De tanto caminar por Bogotá he conseguido agujerear la suela de mis zapatos. Sí mamá lo sé, estos precisamente están muy viejos y debería tirarlos pero no puedo vivir sin ellos así que ayer por la tarde me fui a buscar a D. Hernando en la carrera 4 con 70 a para arreglarlos.

Este encantador abuelito de 84 años trabaja como zapatero desde hace treinta años en el barrio de Rosales en plena calle y en un puesto de no más de dos metros cuadrados que comparte con su hijo Miguel y que monta y desmonta a diario. Hasta allí llega a eso de las nueve de la mañana después de una hora de trayecto en bus desde su casa del barrio de San Cristóbal. Nació en Cajamarca, en el Departamento de Tolima, pero ya lleva en Bogotá más de cincuenta años. ¿Cuánto gana al mes?, le pregunto. Nunca he sacado la cuenta, me dice, pero lo suficiente para que no nos falte de nada.

Me siento a su lado dentro del minúsculo puesto y conversamos y conversamos. Con su interminable y franca sonrisa me cuenta que a los siete años ya trabajaba en la zapatería que su tío Pablo tenía en Girardot donde primero aprendió a manejar el martillo y a afiliar los cuchillos y luego le dejaron trastear los zapatos más feos y más baratos. Lleva toda una vida trabajando de zapatero y esto, me dice, es un arte.

Cuando era más joven le encantaba salir a bailar boleros y tangos con sus amigos; su mujer María lo esperaba en casa. Ahora los domingos juega al tejo -el deporte nacional colombiano-, escucha música o saborea un ajiaco, un sancocho de gallina o una pescado preparado como dios manda.

¿Bogotá? Me gusta esta ciudad pero aquí se vivía mejor antes. ¿Colombia? Un país en el que se consigue de todo y no falta trabajo. ¿Qué necesita un zapatero para trabajar? Una buenas tenazas, el martillo, el destornillador, la pulidora y un cortafríos. En casa no tengo nada de esto y ni idea tengo de cómo manejarlos así que seguiré dedicándome a escribir porque, como dice el refrán, zapatero a tus zapatos.



4 comentarios:

  1. Bonita historia y me gusta como la cuentas.

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  2. Interesante historia y es una pena que nunca he visto al zapatero a pesar de que he pasado en multiples ocasiones por Rosales. Un apunte con todo el respeto, la expresion como Dios manda, se refiere al Dios el del cielo ese de los cristianos y apostolicos romanos; en español de debe escribir con mayuscula a diferencia de los demas dioses " Baco el dios del vino".Un saludo desde Francia

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  3. Muchas gracias por el mensaje. Sí, tienes razón con la mayúscula de dios pero ponerlo en minúscula es intencionado porque aunque el dicho español se refiera al dios católico yo quiero referirme a todos los demás dioses

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