Sígueme en mi nuevo blog colombiadeuna.com
Nada más entrar leo un anuncio de la época que dice "Señora, si no quiere perder a su marido no le deje venir a La Cueva". Pues vaya fama tenía este local que primero fue tienda, luego bar de cazadores e intelectuales y más tarde lugar para pasar "un rico rato sin libros ni patos" en el que nadie tenía razón y donde se reunía allá por los 50 el Grupo de Barranquilla del que formaban parte escritores y artistas como García Márquez, Alejandro Obregón, Orlando "Figurita" Rivera o Enrique Grau. Ahora es museo, bar, restaurante y un activo y agitado centro cultural -dirigido con acierto por Heriberto Fiorillo-, que organiza miles de actividades, como el Carnaval de las Artes, en el que se dan citas creadores de todo el mundo, y visita obligada para todo el que venga a Barranquilla.
Llego a La Cueva muerta de hambre así que lo primero es lo primero: un delicioso almuerzo a base de mero en salsa de tamarindo con arroz con coco y patacones acompañado de mi primer jugo de corozo, una fruta dulce y riquísima que crece por estas tierras y de la ya que me declaro adicta. Calmadas mis tripas, empiezo mi visita. Qué bien se lo tuvieron que pasar aquí esa genial pandilla. Yo me lo paso igual de bien recorriendo este lugar publicitado como "único en el mundo" lleno de historias y sorpresas como un precioso fresco de Obregón -La Mulata, se llama- con la huella de los dos disparos que le pegó un amigo del pintor tras una disputa; el arcón de hielo en homenaje a los Cien años de soledad de García Márquez en el que hay que colocar las dos manos y pedir un deseo luchando contra el frío; fotos originales de la época, cuadros y mil cosas más recuerdo de este grupo de creadores que, como leo por ahí, "supieron convertir la amistad en una forma necesaria y suprema de arte".
¿Alguien conoce La Cueva? ¿Y qué os parece?
Nada más entrar leo un anuncio de la época que dice "Señora, si no quiere perder a su marido no le deje venir a La Cueva". Pues vaya fama tenía este local que primero fue tienda, luego bar de cazadores e intelectuales y más tarde lugar para pasar "un rico rato sin libros ni patos" en el que nadie tenía razón y donde se reunía allá por los 50 el Grupo de Barranquilla del que formaban parte escritores y artistas como García Márquez, Alejandro Obregón, Orlando "Figurita" Rivera o Enrique Grau. Ahora es museo, bar, restaurante y un activo y agitado centro cultural -dirigido con acierto por Heriberto Fiorillo-, que organiza miles de actividades, como el Carnaval de las Artes, en el que se dan citas creadores de todo el mundo, y visita obligada para todo el que venga a Barranquilla.
Llego a La Cueva muerta de hambre así que lo primero es lo primero: un delicioso almuerzo a base de mero en salsa de tamarindo con arroz con coco y patacones acompañado de mi primer jugo de corozo, una fruta dulce y riquísima que crece por estas tierras y de la ya que me declaro adicta. Calmadas mis tripas, empiezo mi visita. Qué bien se lo tuvieron que pasar aquí esa genial pandilla. Yo me lo paso igual de bien recorriendo este lugar publicitado como "único en el mundo" lleno de historias y sorpresas como un precioso fresco de Obregón -La Mulata, se llama- con la huella de los dos disparos que le pegó un amigo del pintor tras una disputa; el arcón de hielo en homenaje a los Cien años de soledad de García Márquez en el que hay que colocar las dos manos y pedir un deseo luchando contra el frío; fotos originales de la época, cuadros y mil cosas más recuerdo de este grupo de creadores que, como leo por ahí, "supieron convertir la amistad en una forma necesaria y suprema de arte".
¿Alguien conoce La Cueva? ¿Y qué os parece?
Me gusta, me gusta...besos, Ángela (Argentina).
ResponderEliminarGracias, gracias! :-)
Eliminar