jueves, 31 de enero de 2013

El Amigo Fiel

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Mi amiga Marta aprendió en Popayán a manejar con uno de ellos y todavía recuerda lo complicados que eran los cambios, el "gallo" de abrir las puertas y lo duras que estaban las ventanas. Lina me cuenta que viajó desde Bogotá hasta Ecuador con sus padres y su hermana pero al llegar al Alto de La Línea, en plena Cordillera Central de los Andes, les tocó bajarse, dejar al conductor solo y hacer un buen tramo a pie porque el carrito en cuestión no subía montaña arriba con tanto peso ni loco. En España lo llamamos Cuatro latas; en Colombia lo conocen cariñosamente como El amigo fiel. Os presento al Renaul 4, uno de los carros más queridos, consentidos y emblemáticos de este país y todo un aguerrido guerrero a pesar de su delicada apariencia, su pequeño motor de 850 centímetros cúbicos y su diminuta caja de cambios.

Desde que vivo aquí he visto muchos coches de estos por todo el país; algunos como nuevos porque los cuidan como la niña de sus ojos; otros "engallados" -decorados- con imágenes de vírgenes, nombres de los hijos, tapicerías disparatas y yo qué se cuántas cosas más; otros, abandonados en los parqueaderos.

La historia del Renault 4 se remonta a los años 50 cuando el entonces director de la compañía decidió fabricar un utilitario barato que sirviera tanto para circular por la ciudad, trotar por el campo o transportar cargas ligeras. Dicho y hecho: el coche salió a la calle y ese mismo año triunfó en el Salón del Automóvil de París. En Colombia fue el primer automóvil de ensamblaje nacional y su producción se prolongó nada más y nada menos que 22 años. Durante todo este tiempo ha ganado rallies, paseado de una punta a la otra del país, cruzado ríos y hasta traspasado fronteras; además tiene un activo Club de Fans y un mítico anuncio de televisión recordados por todos que podéis ver más abajo.

Y vosotros, ¿qué historias podéis contar de vuestro "Amigo Fiel"? 

Podéis seguirme en twitter @colombiadeuna y ver más fotos de mis viajes por Colombia en mi página de Facebook.





12 comentarios:

  1. Así como en España es muy recordado el 600 en Colombia es el Renault 4, tal vez por que como en España, fue el primer carro que era asequible para la gente de a pie, bonito articulo.

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    1. Me alegro que te haya gustado lo que he escrito, gracias siempre Iván

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  2. Soy colombiano y créame no me gustan los extranjeros en mi querida Colombia , no los trato bien , seguramente por su hipocresía , muchos de ustedes hablan bien de mi país cuando tienen un trabajo ,se van del país y solamente hablan estupideces de Colombia , en su caso voy hacer una gran excepción , sin ser colombiana y llevando menos de dos años en mi país está haciendo patria con este blog . Bienvenida.

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    1. No sabe lo que me alegra su mensaje; he empezado a leerlo y la verdad no sabía cómo iba a acabar pero me hizo usted feliz con su voto de confianza. Muchas gracias de corazón

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  3. Cómo no recordar con cariño al Renault 4. Mi papá tuvo uno cuando yo era niña y sí, fue nuestro fiel compañero para todos los paseos de cada fin de semana. Nos llevó por todo el Valle del Cauca, Risaralda y partes de Cundinamarca. Es bello, bello, bello.

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  4. Hola, cómo no recordarlo si fue el primer carro que tuvo mi papá, recuerdo mucho cuando aprendió a conducirlo y de verdad que hasta al instructor de él le "mamaban gallo" los cambios.

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    1. jajajaja, imagino lo de los cambios, mil gracias por tu mensaje

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  5. Toya; como no recordar al Renault 4 si en marzo de 1966 tuve uno que me costo $11.600.oo y despues de bajarme de un Ford y comenze a tanquearlo con $ 8, si $ 8 pesos y poder transitar por muchos lugares del pais en el no me lo podia creer,y en cuanto al comentario de Diego pipe tu te has ganado el corazon de muchos de nosotros, adelante

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    1. ¡Vaya historia Antonio! Gracias por compartirla y también gracias por tus ánimos; a veces las críticas tan directas no son fáciles de digerir

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  6. Hermoso recuerdo de este cacharrito, el primer carro que tuvo mi cuñado fue este y pasaron mil aventuras con èl, un dia de aguacero se les inundò y mis sobrinos trepados en las sillas con recipientes empezaron a sacar el agua como un bote en alta mar jajajajaja.

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    1. ¡Buena historia esa Martha! Mil gracias por compartirla

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