miércoles, 27 de julio de 2011

Fumando espero al hombre a quien yo quiero

Hace tan sólo unos días prohibieron aquí en Colombia la venta en la calle de cigarrillos sueltos. Con lo que me gustaba comprarme un marlborico como cuando tenía quince años y fumármelo tranquilamente por la calle o donde me apeteciera. Pues no, se me acabó el chollo.

Ahora lo que quieren es ¡prohibir fumar en la calle! El Gobierno colombiano está preparando un proyecto de ley que va a discutir esta semana para imponer severas restricciones al consumo de tabaco y de sustancias psicoactivas y alcohólicas. Si sale adelante, nos tendremos que olvidar, entre otras cosas, de fumar tabaco y derivados en vías, parques y plazas públicas. Ni qué decir de colegios, hospitales, bares, hoteles, discotecas, etcétera, etcétera, donde ya está más que prohibido.

Os podéis imaginar la que se va a liar en el Congreso porque, además, lo que pretende el Ministerio del Interior es prohibir la publicidad de bebidas alcohólicas en estadios, salas de cine, teatros y "cualquier otro recinto con acceso al público o dedicado a actividades culturales o deportivas". ¿Y qué van a hacer con la cerveza Club Colombia que lleva no sé cuántos años patrocinando a la Selección Colombiana de Fútbol? El asunto puede convertirse en una tragedia nacional.

¡Ah! Y a los que os guste el Redbull y esas pócimas energizantes, olvidaros, si sale la ley adelante, de poderlas comprar en máquinas dispensadoras porque también van a por ellas.

Así están las cosas, menuda faena. Entonces ¿se me acabó cantar en la calle eso de "Fumando espero al hombre a quien yo quiero"?

2 comentarios:

  1. Acha qué buenos textos. Enhorabuena por el artículo de Joe Arroyo. La dejo que voy a por tabaco.

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  2. Toya, no tenía ni idea!!!! y cuando nos van a prohibir otras cosas peores, los escoltas por ejemplo!!!!

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