Hugo Montero Silva lleva cerca de 30 años vendiendo mil y una curiosidades curiosas -como él las llama- en el Mercado de las Pulgas de San Alejo, en Bogotá. La foto es un detalle de todo lo que vende este personaje al que he conocido esta mañana. En su "puestico" puedes encontrar teléfonos, cubiertos, cámaras de fotos, botones, libros, muñecos,ropa, lámparas, máquinas de escribir, gafas, limas para los pies, espejos, perfumes, esmalte de uñas, relojes, zapatos, calculadoras, cepillos, adornos, tornillos, velas. ¡Y hasta una bota de vino y una tapa para el water -llamada aquí bizcocho y no me preguntéis por qué- forrada de sky blanco!. Qué locura. Un inciso: bizcocho, aquí en Colombia, significa además, pastel dulce y persona de aspecto agradable. No sé qué tendrá que ver una cosa con la otra.
En fin, que esta mañana me he dado un paseo por este mercado - que abre los domingos y festivos- y no os podéis ni imaginar todo lo que se vende allí. La mitad no sirve para nada, claro y, como he oído a alguien decir, "Aquí todo es una viejera".
La verdad he pasado un rato muy agradable y al salir he tenido la grandísima suerte de encontrarme con esta familia que nos ha terminado de amenizar la mañana a ritmo de vallenato. Una delicia.
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