Sígueme en mi nuevo blog colombiadeuna.com
Hoy me he levantado muy temprano a meditar; he regresado de España con el firme propósito de hacerlo cada mañana. Y mientras trataba de concentrarme en mi respiración, tarea por cierto nada fácil, he oído a lo lejos el trinar de un grupo de pájaros que he supuesto copetones, el ave insignia de Bogotá y que podéis ver en este precioso dibujo de Francisco Rivero Mendoza que he encontrado por internet.
Dicen los expertos que los copetones están huyendo de la ciudad, que no soportan el avance urbanístico, la contaminación, la tala de los árboles y que además el ruido les impide, entre otras cosas, reproducirse ya que el macho corteja a la hembra a través del canto. Pobrecitos y menuda faena que se vayan porque, además de alegrarnos la vista y el oído, son fundamentales en el proceso de dispersión de semillas y en el control de la superpoblación de insectos.
Estos pequeños y tiernos pajaritos, muy parecidos a nuestros gorriones, no miden más de 15 centímetros, su nombre científico es Zonotrichia capensis, habitan en casi toda Sudamérica y siempre viven en pareja. Por favor, ¡hagamos algo ya para que estos "cachacos emplumaos" que están por aquí desde la época de los chibchas no nos abandonen! Plantemos árboles, controlemos el ruido, qué sé yo pero, por favor, tomemos cartas en el asunto para que sigan brincando por nuestros parques, farolas, terrazas y jardines, volando por las ramas bajas de eucaliptos y acacias y no se vayan a montes más altos como ya hicieron los extinguidos cóndores.
En este enlace podéis leer la poesía que le dedicó al copetón el poeta colombiano Nicolás Bayona Posada. Es muy bonita, de verdad, pero no la copio aquí porque es un poquito larga.
En este enlace podéis leer la poesía que le dedicó al copetón el poeta colombiano Nicolás Bayona Posada. Es muy bonita, de verdad, pero no la copio aquí porque es un poquito larga.
Es muy triste que no cuidemos de la naturaleza que nos rodea, la flora y fauna tan importantes para el desarrollo de procesos básicos como los que mencionas.
ResponderEliminarQuerremos reaccionar cuando, seguramente, ya será demasiado tarde.
Un abrazo enorme, como siempre :)
¡¡Y que disfrutes del amazonas!! Me muero de ganas por leer tus relatos de aquellas tierras tan recónditas.
Siempre pasa lo mismo... La mal entendida "superioridad" del humano.
EliminarUn abrazo grande y ya os iré contando mi aventura por el Amazonas. ¡Feliz día!