miércoles, 13 de junio de 2012

Heng / La Duración


Sígueme en mi nuevo blog colombiadeuna.com

Tenía 20 años y vivía en Madrid. Recuerdo que era lunes y mi padre apareció con un regalo: una caja azul y un grueso libro de tapas negras. La caja contenía cincuenta varitas de milenrama que había recogido en una rambla cercana a nuestra casa familiar de Murcia, puesto a secar al sol y cortado una a una para que todas fueran iguales. El libro era el I Ching. Durante días me enseñó a consultar este antiquísimo libro oracular chino, a dividir y contar una y otra vez con atención, mimo y paciencia los tallos de milenrama, a descifrar los 64 hexagramas y a seguir sus consejos y enseñanzas para buscar mi armonía con el cambiante fluir de las corrientes universales. Durante años pregunté al I Ching por amores, viajes, proyectos, sueños, amigos y siempre obtuve respuesta del Anciano Sabio. Pasó el tiempo y el libro quedó olvidado en una estantería hasta que hace unos días volvió a caer en mis manos. Estaba él pero no la mileranma con la que se consulta el oráculo así que esta vez fuimos juntos mi padre y yo a recogerla cerca de casa. Siguiendo sus indicaciones la dejé secar al sol durante horas y luego, como hizo él hace años, la limpié y corté una a una hasta conseguir los cincuenta tallos.

Esta mañana, en pleno Mediterráneo, he vuelto a dividir hasta dieciocho veces en dos montones los tallos de la planta, a pasármelos de una mano a la otra, a acariciarlos. Y del complejo sistema de números resultante he obtenido mi hexagrama que veis arriba que se llama Heng y que se traduce como La Duración. ¿El dictamen? Éxito, no hay falla, es propicia la perseverancia, es propicio que uno tenga a donde ir. ¿La imagen? Trueno y viento, la imagen de la duración, así el noble permanece firme y no modifica su rumbo. Por último, un consejo: pretender la duración demasiado pronto acarrea persistente desventura. Lo tengo decidido: mi I Ching viajará conmigo el sábado en el avión a Bogotá; hemos estado demasiados años separados.

Y de vosotros, ¿quién ha consultado alguna vez el también llamado Libro de las Mutaciones?

2 comentarios:

  1. Toya, NOS SORPRENDES con cada cosa nueva que nos trasmites .
    Que relato mas interesante, ni idea de esas tecnicas tan sabias !
    Saludame a tu padre por ensenarte tantas cosas bonitas y cuidarte tambien .
    beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué maravilla que te haya gustado y te interese el I Ching.... Ya le di el saludo a mi padre de tu parte.
      ¡Feliz día!

      Eliminar