Hay sitios donde parece que se ha parado el tiempo y el trapiche panelero que D. Marcos tiene en Nocaima es uno de ellos. Según la definición de la Real Academia de la Lengua Española un trapiche es un molino para extraer el jugo de frutos como la aceituna o la caña de azúcar; en Bolivia y Chile además es un molino para pulverizar minerales. ¿Y un trapiche panelero? Donde se hace la panela, un delicioso y nutritivo manjar que no es más que el jugo de la caña de azúcar solidificado con el que todas las mañana endulzo mi café y cuya agüita acompañada de mucho limón es mano de santo contra gripes y resfriados.
Hace más de cincuenta años que D. Marcos tiene este trapiche pegadito a su vivienda y en el que, según me contó, la fabricación de la panela sigue siendo artesanal y sin aditivos químicos para evitar que pierda la melaza y con ella todas las sales minerales, aminoácidos y vitaminas.
En todo este ancestral proceso D. Marcos es el hacendado o mayordomo encargado de dar la orden de cortar la caña -labor que se sigue haciendo a mano-, que llega al trapiche en mulas y burros donde el descogollador se encarga de quitarle el cogollo, arreglarla y organizarla para que los prenseros puedan alimentar el molino. El jugo de la caña ya limpio se lleva a un proceso de evaporación y concentración hasta conseguir los bloques de panela.
Antes de irnos hicimos muchas fotos que podéis ver en este enlace, probamos el guarapo, bebida hecha del jugo de la caña de azúcar fermentado, y aceptamos la invitación de D. Marcos para regresar en quince día cuando el trapiche funcione a pleno rendimiento.
Este es uno de los espectáculos que tenemos en Colombia....nada más tradicional
ResponderEliminarNi que lo digas.... Quiero volver al trapiche cuando esté en pleno rendimiento para hacer fotos y conocer mejor el trabajo
EliminarQué delicia "chupar" caña de azúcar!!
ResponderEliminarSí señor, una verdadera delicia
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