Sígueme en mi nuevo blog colombiadeuna.com
Llegar a Mompox no es nada fácil, para qué os voy a decir lo contrario. Y menos en coche desde Bogotá -pero lo volvería a hacer una y otra vez para visitar este bellísimo rincón en el río Magdalena con aire español y sabor caribeño.
Salimos el martes bien temprano desde Ubaté y llegamos al imponente Cañón del Chicamocha (en la foto), el segundo más grande del mundo y más profundo que el de Colorado, ubicado en el departamento de Santander, ya muy cerca de Bucaramanga. Nos quedan todavía muchos kilómetros por delante así que no paramos en el parque del mismo nombre pero estoy segura que volveré a atravesar el cañón en teleférico de un extremo al otro y, si consigo dejar a mi amigo el miedo en casa, sobrevolarlo en cablevuelo como aquí lo llaman.
Pasamos la noche en San Martín, un pueblito cerca de Aguachica y por la mañana bien temprano, ponemos rumbo a Mompox. Nuestra ruta: desvío por El Burro -menudo nombrecito- vía Tamalaque-El Banco donde me encuentro de bruces con el inmenso río Magdalena al que sólo antes había visto morir en Barranquilla. Un buen tramo de carretera no está asfaltado pero la verdad no me importa porque voy feliz contemplado los imponentes árboles del camino.
Podría piropear a Mompox durante horas pero me quedaría corta; de este pueblecito perdido del departamento de Bolívar me gusta todo, hasta el acento costeño y cantarín de sus habitantes. Nosotros lo primero que hacemos al llegar es irnos de cabeza al Comedor Costeño y reponer fuerzas con una mojarra frita con arroz con coco y patacones que nos quita de cuajo todos los males. Hace mucho calor así que nos subimos a un motocarro que nos lleva al cementerio y a un taller de filigrana del que os hablaré otro día.
Mompox es como Cartagena de Indias pero en chiquitito; es una delicia pasear por la Calle Real del Medio, toda adoquinada, con sus coloridas casonas coloniales, husmear en los patios, oír el repicar de las campanas, sentarse a orillas del río a ver el atardecer, probar el queso de capa, caminar bajo los portales de la Casa de la Marquesa, cenar delicioso en el Parque de Santo Domingo o entrar en cualquiera de sus siete iglesias, a cual más bonita. Ahora entiendo por qué la Unesco decidió declarar Patrimonio de la Humanidad este rincón colombiano que ya se prepara con todas para celebrar su afamada Semana Santa.
¿Pero queréis que os cuente un secreto? Una de las cosas que más he disfrutado de Mompox es la noche que pasé en La Casa Amarilla, un encantador y colonial alojamiento frente al río (en la foto de abajo), vecino de la iglesia de Santa Bárbara, con un precioso patio y una terraza de inmejorables vistas, en donde te hacen sentirte como en casa.
Podéis ver más fotos de éste y de otros viajes por Colombia en mi página de facebook y seguirme en twitter @colombiadeuna
sencillamente precioso
ResponderEliminarGracias Iván por estar siempre ahí
Eliminarque bonito que esta persona no se dejo impresionar de las habladurías y esta recorriendo mi país, gracias y la felicito por tan buen trabajo que esta haciendo, por el mundo entero debe ir y conocer las maravillas que existen y que lo malo que se habla de Colombia no tiene comparación coloque es en realidad, su gente es amable, cariñosa, sencilla y muy servicial, que dios te bendiga por lo que hace por mi país
ResponderEliminarBuenos días Raúl y muchísimas gracias por su mensaje; de verdad para mí es muy emocionante y gratificante que le guste mi trabajo y que hable tan bien de él. Feliz domingo y gracias a usted de nuevo
EliminarCuando vuelves a visitarnos Toya?
ResponderEliminarhttp://lacasaamarillamompos.blogspot.com/2013/03/spanish-writer-toya-viudes-visits-mompos.html
Te invito a los Santanderes!!! Belleza sin igual!!!
ResponderEliminarFelicitaciones Toya Viudes:La verdad que dejas una hermosa lección a muchos colombianos que viven aburridos. Te escuche en el programa radial de caracol " A vivir que son dos días" y te sentí con esa inmensa emoción describir los hermosos paisajes y sitios turísticos que hay que visitar en esta linda tierra colombiana.
ResponderEliminarSALUDOS
LUIS CARLOS
Muchas gracias Luis Carlos por tu mensaje
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarSeñora periodista:
ResponderEliminarHasta hoy me entero de este Blog pero me ha dejado cierto mal sabor en la boca al leer: "con aire español". Se nota que todavía los españoles no se han olvidado que vinieron a Suramérica y saquearon a Colombia de sus joyas y su oro para llevarlo a su país mediterráneo y apropiárselo. Y yo que pensaba que Mompox era tan colombiano como Medellín o Bogotá, sin ningún aire español. Si lo quizo decir por el parecido de la ciudad con alguna de España, se habría podido referir en otros términos con "menos aires" de soberbia. Gracias
Parte de las construcciones de Mompox pertenecen a la época colonial de ahí lo del aire español. Soberbia no tengo ninguna simplemente constato un hecho. Gracias
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar